domingo, 28 de febrero de 2010

Nuevo blog


Hago constancia del nacimiento de un foro de discusión antropológica –o tal vez debería decir ontológica- sobre la circunstancia mexicana: de antropología mexicana, de un tal Leopoldo Noyola que, aunque merece mi mayor desconfianza, puedo meter la mano al fuego por su buena fe y sus pretensiones especulativas que obedecen, pura y exclusivamente, al amor y las preocupaciones que le suscita el estado de su país.

http://deantropologiamexicana.blogspot.com/

de antropología mexicana, de carácter cuasi académico, teje en la identidad de los mexicanos y su histórica contradicción frente a los pueblos originarios, las cuitas del nacionalismo y la imperiosa y necesaria revisión del principal instrumento de la antropología mexicana reconocido como indigenismo. No sé en verdad si vaya a tener algún valor, si acaso genere más confusión que certidumbre sobre nuestros afectos y defectos. Lo que si sé es que todo eso no es producto de una alocada improvisación que aprovecha las cualidades del blog para exhibirse con temas chipocludos o falsamente interesantes, sino el resultado de muchas décadas de estudio y en homenaje a antiguas preocupaciones de personajes ignorados, como Miguel Othón de Mendizábal, que buscaré ventilar de la mejor manera posible, así como de pasiones más cercanas a nosotros, como la del tristemente desaparecido, el día de ayer, Carlos Montemayor.

Le deseo suerte a de antropología mexicana pues, en este tema, la necesitará.

En otras cosas, gracias a C. Teorema por agregarse como seguidor del blog

Vasconcelos


Nace en 1882 en la ciudad de Oaxaca José Vasconcelos, destacado personaje cuyas virtudes y defectos se equilibraron en una personalidad contradictoria pero fascinante.
Como primer secretario de Educación de la revolución mexicana, Vasconcelos mostró gran sensibilidad pero poco realismo social, repartiendo miles de libros de cultura griega entre los campesinos mexicanos, en una cruzada cultural de buena intención pero pocos propósitos; en sus ensayos filosóficos, Vasconcelos propone una especie de fusión cultural que habría de materializarse en una raza cósmica. Cualquier coincidencia con el entonces boyante fascismo no es una coincidencia. Muchos años después, decepcionado de la política, de los mexicanos y de sí mismo, José Vasconcelos muere a los 77 años de edad.

Como haya sido, su primer libro biográfico (de tres que escribió), El Ulises criollo, muestra una de las prosas más refinadas y elocuentes de la literatura mexicana, una prueba de su vigor intelectual, su amor por México y su tremenda decepción de los mexicanos.



sábado, 27 de febrero de 2010

Un día de tres décadas


Este día de 1979 un comando de la guerrilla M-19, en Colombia, toma la embajada de la República Dominicana en Bogotá, secuestrando a decenas de congresistas y diplomáticos; tras difíciles negociaciones, los intercambian por prisioneros. El M-19 había cruzado las fronteras.

Diez años después, este mismo día de 1989, abrumados por el alza de la gasolina y el transporte, los habitantes de Caracas, Venezuela se lanzan a las calles y provocan un motín popular de graves consecuencias, que se conocerá en lo posterior como el caracazo y que arrojó un saldo de 246 personas muertas y 1831 heridas.

En 1999, para construir la gigantesca presa de Tres Gargantas, este día las autoridades chinas expropian la tierra a 800 mil campesinos chinos que se ven obligados a emigrar.

En conclusión, si vamos a hacer algo, hagámoslo hoy.






viernes, 26 de febrero de 2010

África mía


En 1885, en un elegante salón de Berlín, las potencias europeas se reparten el continente africano que desde ese momento explotan intensivamente en todos sus recursos naturales, incluido el humano, en un triste y prolongado periodo colonial que termina bastante avanzado el siglo XX y que arrasó culturas e identidades y permitió que pequeños países, como Bélgica, tuviera posesiones diez veces mayores que su propio territorio, como lo fue el Congo Belga.



jueves, 25 de febrero de 2010

El beato


Un día como hoy del año 1600 muere el beato Fray Sebastián de Aparicio: evangelizador, arriero y constructor de carreteras, a quien se deben la conservación y explotación de las rutas México-Puebla y Puebla-Veracruz, además de la construcción del primer camino México-Zacatecas.

Para mayor información, acudir a verlo a la iglesia de San Francisco de la ciudad de Puebla de los ángeles, en donde el beato lo recibe a uno en persona, pues ahí se encuentra momificado a la vista de los fieles, en su féretro de vidrio y clima artificial.



miércoles, 24 de febrero de 2010

Bandera


Antes de que me corrieran de la Tierra era empleado de la comisión de relaciones exteriores de la cámara de diputados, mi tío el abogado me consiguió este empleo gracias a sus nexos con el presidente de la comisión, el diputado N. (omito los nombres porque el asunto se salió de control y ya no quiero perjudicar a nadie) N. me comisionó atender una extraña cartera que tenía como único nombre Bandera, de labores inciertas. Me puse a estudiar las banderas del mundo en un atlas muy bien documentado que tomé del despacho del licenciado.

El mapamundi traía las banderas de todos los países del mundo. Una tras otra, las banderas exponían su vacuidad cromática, sus limitados recursos en lo concerniente al color, ajustándose apenas a una escasa combinación de siete u ocho colores distribuidos con poca imaginación. Las banderas del mundo eran copias de sí mismas, con la excepción de unas pocas enseñas más originales.

La de México, por ejemplo, comparte sus tres colores con once países de los registrados en la ONU o, al menos, en el Mapamundi. Los ciudadanos de esos países deberían sentir una cosa similar a la nuestra frente al glorioso verde, el inmaculado blanco y el sonoro rugir del colorado: la bandera del soldado. Me imaginé‚ fácilmente, a italianos y búlgaros o húngaros o irlandeses parados en una plaza municipal interpretando un himno frente a una bandera verde, blanca y roja, como la nuestra. E incluso, a argelinos e iraníes bajo el ardiente sol de un desierto engalanado, cantando himnos a su bandera tricolor: verde, blanco y rojo. Eran países que podía imaginar, podía comprender en la pasión patriótica por su bandera porque compartíamos los mismos sentimientos patrios sobre esos colores del lábaro izado en su asta contra el azul del cielo, con los acordes de su respectivo himno nacional. Pude compartir mi emoción patriótica por el verde, el blanco y el rojo con los habitantes de Omán, de Madagascar, de Costa de Marfil y de Tayiquistán, pues lo único indudable en nuestras tantas diferencias es que compartimos juntos sentimientos cromo-nacionales por esos tres magníficos colores, a quienes les cantan niños uniformados de soldados, himnos variados en multitud de idiomas, en los que ya no es necesario ni recapacitar. Comprendí que ese panorama podía cambiar.

Se me ocurrió una idea sencilla y lógica para hacer una labor importante y complacer al licenciado: con motivo del día de la Bandera, el 24 de febrero llegar a la tribuna una iniciativa de ley para cambiar los colores de la bandera nacional mexicana. Proponía una completamente blanca con el escudo al centro. Hice la prueba en mi computadora y se veía bien. Mandé una foto que se proyectó en la pantalla gigante. A partir de ese momento todo salió mal, se convirtió en una gran confusión. Hubo desmayados de parte de los priístas, los del PAN sudaban sin saber quién mandaba el borrego y un diputado del PRD gritó que se parecía mucho a la bandera japonesa, lo cual es cierto, pero bien mirada, nuestra bandera sería más hermosa, una magnífica metáfora de la mexicanidad: el escudo y la esperanza.

Por desgracia no fueron las únicas reacciones. Un diputado priísta sacó su pistola y disparó varias veces al aire, provocando un pandemónium. Una de las balas pegó sobre el nombre de Melchor Ocampo y lo dejó sin "m". Por mayoría absoluta, los diputados pusieron el grito en el cielo y ya no me dejaron continuar mi argumentación, explicar mi absoluta buena voluntad ni nada. Fui conducido en andas por unos vigilantes que me tuvieron encerrado en un cubículo durante horas, por mi seguridad. Me sacaron posteriormente en la cajuela de un automóvil y al día siguiente los medios me crucificaron ante la sociedad, que por supuesto pidió mi cabeza. En los días siguientes, mientras se discutía en la cámara de diputados la implantación de la pena de muerte, para que me fuera aplicada de inmediato, en las calles miles de vendedores ambulantes ofrecían mi ridícula imagen en medio de mensajes tricolores que me convirtieron en el "vendepatrias" más vil de la humanidad, pues los otros once países también se sintieron aludidos y reaccionaron agresivos, quejándose de intervencionismo nacional. Los periodistas sitiaron mi domicilio y hubo manifestaciones que exigían mi inmediata expulsión del país.

Yo me dediqué a reiterar mi sencilla y bien intencionada idea, pero nadie me quiso escuchar. Los colores son conceptos visuales que se combinan de acuerdo a la imaginación. El verde nos pertenece tanto como el azul; el rojo nos es tan cercano como el negro o el blanco. Es decir, vivimos en medio de colores ¿qué importancia puede tener? Por fin, un periódico extranjero se apiadó de mí y me permitió explicar completa la idea. Esta era parte de mi argumentación:

México necesita un cambio que conmueva su conciencia nacional. Un cambio de colores en su bandera nacional no le vendría mal. Se podría dejar en escudo. En cambio, los colores crean confusión porque son los mismos que usa el Partido Revolucionario Institucional y de once países más que tienen muy poco que ver con nosotros. Los tres colores que compartimos con tantos países del mundo no pueden ser símbolos de una patria en particular, sea mexicana, italiana, húngara, búlgara, argelina, iraní, omanesa, nigereana, masdagascareña, tayiquistana y costamarfilense, pues son países de quienes ni siquiera sabemos correctamente sus gentilicios y muchas veces ni su ubicación.
¿Quiénes y cómo decidieron poner los tres colores a la bandera mexicana? Tuvieron que ser unos hombres del siglo XIX que se vieron precisados a inventar una bandera para su nueva patria. El escudo nunca fue materia de discusión, era obvio. La imagen del águila y la serpiente, encima de un significativo nopal, fue tomada con naturalidad por los constituyentes para ponerla en la bandera. Pero los colores, lo más seguro es que hayan sido elegidos en el marco de varias influencias de época y circunstancias nacionales; doce países en el mundo tuvieron la misma idea respecto a los colores.

La ONU me acogió momentáneamente como refugiado político y el asunto no pasó de ser una noticia intranscendente publicada en páginas interiores de los enormes periódicos internacionales, un refugiado mexicano que había sido acomodado de burócrata en las interminables oficinas del organismo mundial. Mi celebridad llegó cuando, luego de varios tediosos meses en mi trabajo de corrector del boletín internacional, tuve una idea tal vez motivada por aquella otra que me dejó sin patria y sin hogar. No lo podría asegurar. Lo único que aseguro es mi buena voluntad, pues nuca fue mi intención provocar a nadie.

Se me ocurrió insertar en la nota editorial del boletín oficial una disertación igualmente inocente sobre la paupérrima originalidad de las banderas a nivel mundial, su falta de creatividad y su ociosa reiteración a través de media docena de colores que, según ellos, los significaba en el panorama internacional. Con excepción de algunas africanas, las naciones del mundo representan horizontal, vertical o diagonalmente sus sentimientos nacionales. Sesenta comparten el amarillo y 120 utilizan el rojo. Tal parecía que los estados nacionales del mundo no pueden darse la satisfacción de renovarse de vez en cuando, pues la mayoría tiene más de cien años y, muchas, más de doscientos. Culminaba esta observación con la propuesta oficial de un certamen que, con motivo del cambio de milenio, llevarían a cabo los países del mundo en busca de una nueva bandera nacional. Creía, y aún lo creo, que un cambio de banderas daría motivos para renovaciones nacionales en todos los países. La renovación moral de los pueblos corruptos por un fin de milenio único en la historia de la humanidad. Las comunicaciones de hoy podrían hacer del mundo el país de la humanidad. El reconocimiento de una pertenencia global que nos hiciera ver las cosas de manera distinta a como las vemos en la actualidad. Las intolerables matanzas y las sórdidas negociaciones de las dictaduras disfrazadas en cientos de países, manipulados por el voraz mecanismo económico de unos cuantos que gobiernan lo más ciego y pueril de las naciones, que es su economía, desentendiéndose de la riqueza de sus culturas y de su valor como humanidad. Ahí sí ardió Troya.

Mi propuesta le costó el puesto al secretario de la ONU, pues todos creyeron que la idea era suya. Y a mí, qué les puedo decir, fui puesto en órbita en la primera expedición experimental de un viaje tripulado a Marte, desde donde veo la tierra, redonda y multicolor, obsesionado con mis convicciones sobre la vacuidad de los colores nacionales, las fronteras y todos los aranceles juntos que hacen del mundo un ingrato lugar. Casi soy feliz de estar tan lejos, lo sería verdaderamente, si cada vez que me asomo a la ventana de la nave no viera ahí, frente a mis ojos, como una condena a mi infamia cromática, una bandera gringa y, a su lado, un águila imperial.



martes, 23 de febrero de 2010

Surinam


En el norte de Brasil, al este de Venezuela, existe un territorio relativamente ignorado por América Latina: las Guayanas. Este día es la fiesta nacional de Surinam, antigua Guayana Holandesa; territorio de 164 mil kilómetros cuadrados y un poco más de medio millón de habitantes, cuya capital es Paramaribo.
Surinam perteneció a los Países Bajos hasta 1954, año en que adquirió una cierta autonomía, mas no fue independiente sino hasta el 23 de febrero de 1975.

Este día, podemos imaginar, miles de surinameños estarán en las calles invocando sus bailes y cantos Winti a las diferentes deidades de su olimpo afroamericano: kromanti, dios de los guerreros; ampuku, dios de las curaciones; los papa, dioses populares para la gente común. O quizás lo festejen con música moderna, bandas sinfónicas y marchas occidentales. ¿Qué hacen este día en Surinam?



lunes, 22 de febrero de 2010

Fin de la Decena Trágica


La noche de hoy, en el polígono de tiro de Lecumberri de las Ciudad de México, Victoriano Huerta sella su miserable pacto con lo más ruin de los intereses yanquis y cercena las aspiraciones democráticas de los mexicanos.
El presidente Francisco I. Madero y el vicepresidente José María Pino Suárez son asesinados por los esbirros del Chacal, cerrando el expediente que la historia reconoce como Decena Trágica, los diez días que conmovieron, como ningunos otros, los primeros intentos serios por olvidar la larga noche de la tiranía e iniciar nuestros primeros pasos en una ansiada democracia que, con esto, tardaría cien años más en arribar, por cierto, muy desmejorada. Por eso creo que la traición de Huerta, entre tantas traiciones de nuestra vida nacional, es la más cara de la historia de México.



Buñuel 110


En su libro de memorias Mi último suspiro, Luis Buñuel relata el recuerdo de día y el pueblo en que nació en el Bajo Aragón: Calanda.

“Se puede decir que en el pueblo en que yo nací un 22 de febrero de 1900, la Edad Media se prolongó hasta la Primera Guerra Mundial. Era una sociedad aislada e inmóvil, en la que las diferencias de clases parecían inmutables. La vida se desarrollaba, horizontal y monótona, definitivamente ordenada y dirigida por las campanas de la iglesia del Pilar...”

Luis Buñuel, fue director de célebres películas de la historia mundial del cine, como El diario de una camarera, Bella de Día, El discreto encanto de la burguesía, El fantasma de la Libertad, Ese Oscuro objeto del deseo, El Perro Andaluz, Viridiana y Los Olvidados.



domingo, 21 de febrero de 2010

López


Jorge Ibargüengoitia tuvo el tino de nombrar a su héroe de la lucha por la Independencia de México (entiéndase que Hidalgo) como López, en una novelita que llamó Los pasos de López, pues a todo lo largo de la historia mexicana, e incluso antes - pues existió un virrey con ese apellido: Diego López de Pacheco-, los López han aparecido intermitentemente en decisivos escenarios de nuestra política, de López Rayón a López Obrador, pasando por cualquier cantidad de otros apellidos que acompañan al aludido: Mateos, Portillo, sólo por mencionar dos presidentes, pero apellido de centenares de legisladores, alcaldes y gobernadores. Bueno, para no ir tan lejos, en Puebla El PRI nos depara nuevamente el privilegio con su candidato a la gubernatura, al que extrañamente la “voz social” le omite su primer apellido (López), identificándolo sólo con el segundo (Zavala).

Uno de los más célebres López, Antonio López de Santa Anna, nace un día como hoy de 1765 en Jalapa, Veracruz, para ser uno de los más singulares personajes de nuestra historia, que cumple el papel del antihéroe mexicano.

Santa Anna, imprescindible en cierto momento de la historia, es llamado a la presidencia media docena de veces ante la patética ausencia de líderes; le toca perder una serie de guerras decisivas contra los Estados Unidos, que costarían a México más de la mitad de su territorio. Santificado y vilipendiado, Santa Anna tuvo a bien enterrar con grandes honores una de sus piernas, perdida en acción, para posteriormente ver cómo el populacho la arrastraba por las calles de la capital.

Si hay algún folclor en la política de México lo encabeza, sin duda ninguna, Antonio López de Santa Anna, aún habiendo tantos concursantes.


Aunque no eres López, bienvenido Jesús Reyna Herrera como seguidor del blog. Y gracias.


sábado, 20 de febrero de 2010

Deng



En 1997 muere a los 92 Deng Xiaoping, artífice de la espectacular transformación económica de China, el país más poblado del planeta.

Denostado en los sesenta y setenta por revisionista, Deng es encumbrado en los ochenta por su política de las "cuatro modernizaciones" (agricultura, industria, ciencia y tecnología y ejército), odiado por los estudiantes en 1989 por su "puño de acero", que se pintó de cuerpo entero en la represión de la Plaza de Tiananmen; antes de morir Deng es ensalzado nuevamente por el espectacular despegue económico de su país.

Por todo eso, Deng Xiaoping tiene un papel relevante entre los grandes líderes del siglo XX, aunque tal vez se aprecie tiempo después. En el futuro, cuando sea más palpable el impresionante despegue chino.



Por otra parte, bienvenida Airam como seguidora del blog y gracias.

viernes, 19 de febrero de 2010

Casablanca


Casablanca, Marruecos, Febrero de 1943. Segunda Guerra Mundial.
Misión: el amor imposible.

En el centro de esa ciudad norafricana, un hombre atribulado por el amor, Rick, en el papel de Hamphrey Bogart, es enfrentado nuevamente a su dilema. El dilema es una asombrosa rubia, Ilsa (Ingrid Bergman), que acompaña a su marido, Claude Rains, importante miembro de la resistencia a quien Bogart ayudará a huir de los nazis.

Flash back. Unos años antes: en una estación de trenes, Rick pregunta a Ilsa sorprendido: “¡Eh!, ahora qué te pasas?” Ilsa responde: “Nada, que te quiero mucho y odio esta guerra. En este loco mundo todo puede pasar. Si algo sucediera, si no... si algo viniera a separarnos... donde quiera que vayas y donde yo me encuentre, quiero que sepas que...”

Rick la besa mientras los alemanes invaden París.

El drama de Casablanca (1942, Michael Curtiz) es, a final de cuentas, la inconsistencia del amor y la falsedad de sus estrategias. Por eso, más de medio siglo después, seguimos viéndolo como si fuera estreno.



jueves, 18 de febrero de 2010

Madero y Pino Suárez


En 1913, nueve días después de iniciada la decena trágica, el presidente Francisco I. Madero (en la foto) y el Vicepresidente José María Pino Suárez son aprehendidos en sus oficinas de Palacio Nacional.

La desagradable tarea toca al general Aureliano Blanquet, quien simpatizaba y ofrecía lealtad a Madero, pero había recibido órdenes de su superior, Victoriano Huerta. “Y órdenes, señor presidente, son órdenes”.

En la Ciudadela es hecho prisionero y profusamente torturado Gustavo A. Madero, hermano del presidente y destacado revolucionario. Por otros rumbos de la ciudad toma cuerpo la traición, se afina, se perfecciona. En la embajada de Estados Unidos hay una reunión entre el embajador Wilson y los generales Victoriano Huerta y Félix Díaz, quienes firman el llamado Pacto de la Embajada. Desconocen al gobierno de Madero y acuerdan el nombramiento de un presidente provisional. Madero y Pino Suárez son obligados con violencia a firmar sus renuncias y luego conducidos a la prisión de Lecumberri. Eso no bastaba, los chacales querían beber más sangre.



miércoles, 17 de febrero de 2010

Mueran los puros


En la orgiástica combinación de ideologías –si acaso tuvieran alguna- que hoy vemos en las alianzas variopintas de los dispares partidos políticos mexicanos, hay un argumento de fondo (o al fondo, mejor dicho) que pretende justificar tamañas ensaladas con el sainete de que “son mejores” que los “otros”. Aquí en Puebla “los otros” son los piístas del monolito de Mario Marín (con su fractura dogerista), en tanto que “los buenos” son los expriístas, devenidos panistas y perredistas, del fragmentario bloque opositor que no acaba de convencer a todos los partidos a unirse para derrocar al marinismo. Cuando desperté de mi bostezo, las interminables discusiones seguían ahí, por desgracia solemnes, acusatorias, amenazantes. Ninguno presenta un programa de gobierno propiamente dicho, ninguna idea concreta de cómo gobernar, como abatir alguno de los numerosos índices preocupantes de nuestras interminables crisis económicas, educativas, delictivas, etc.

El asunto no es nuevo. En 1847 los batallones de polkos, que eran liberales moderados, luego de haber ido a Veracruz a combatir a los invasores yanquis, deciden mejor sublevarse contra el gobierno de Gómez Farías al grito de “Mueran los puros”. Y, al igual que los de ahora, se cambiaron de bando.



martes, 16 de febrero de 2010

Pellicer


En un correo reciente, mi amigo poeta tabasqueño Agenor González Valencia me cuenta una anécdota que a su vez le contó personalmente Carlos Pellicer, relacionada a una presunta corrección a su enorme poema El canto del Usumacinta. Decía el original manuscrito:

“Porque del fondo del río
he sacado la mano
y la he puesto a cantar”

Al capturista –único verdadero enemigo de Agenor, que es enemigo de tener enemigos-, se le hizo fácil cambiar el texto y, olvidando la lógica poética, se fue por la lógica natural y escribió:

“Porque del fondo del río
he sacado la mano
y la he puesto a secar”

“Al poeta, al leerlo, por poco le da un infarto”, termina recordando Agenor.

Espero no incurrir en un desfalco a la noble poesía del maestro Pellicer, que un día como hoy de 1977 muere a los 78 años de edad. Entonces no había correctores automáticos y los errores de dedo eran estrictamente “humanos”:

“Te descubrí,
y en ese instante
tras un diamante
solté un rubí:
de asombro existo,
preclara cosa; sangre dichosa
de haberte visto.

“Robé a tu geografía
su riqueza de solemne alegría.
El que tumbe así el árbol del que estoy hecho
va a encontrar tus rumores en mi pecho.
Y en un cantar a cántaros,
y es la nube de pájaros
y es tu lodo botánico.

“En las sombras históricas de tu destino
cien ciudades murieron en tu camino.
Atadas de pies y manos
están esas ciudades.
Entre una jauría de árboles desmanes
se moduló la sílaba final de esas edades.”

Fragmento de El Canto del Usumacinta de Carlos Pellicer.



lunes, 15 de febrero de 2010

Mujeres


El 15 de febrero se celebra el Día Cívico de la Mujer Mexicana, título oficial de esta conmemoración que debe ser asumida por todos, ahora que el civismo ha pasado a ser materia de reencuentro en la nueva educación mexicana. Y cuando tanta falta nos hace.

El Día Cívico de la Mujer Mexicana es también un recordatorio a los hombres de que la mujer es hoy vital para el desarrollo de lo que somos. Encontramos mamás mucho más comprometidas con la educación de sus hijos, con la alimentación de su familia, con el trabajo. Vemos con esperanza cómo las mujeres de las colonias están más atentas a lo que ocurre afuera de sus casas, la salud del árbol banquetero, la contaminación de la innombrable montonera de basura que se acumula día con día. Nuestra basura.

Día Cívico de la Mujer que equivale a decir Día Cívico del conjunto de los mexicanos, a quienes tanta falta nos hace el civismo para resolver pacíficamente lo político; civismo para comportarnos gentilmente sobre nuestros vehículos, civismo para comprender que la ciudad es de todos, que la basura la producimos todos; civismo en el comercio, en la industria, en el turismo, en la aplicación de la justicia. Reconocer que la primera palabra –y la última- en materia social, está inscrita en la Constitución Mexicana, por lo que necesitamos civismo para respetar nuestra constitución, para exigir a los gobiernos la aplicación de las leyes; para cuidar su letra, su sintaxis, su interpretación.

Este Día Cívico de la Mujer... pertenece a todos, incluidos los incómodos personajes que dirigen secretarías de estado, que ven los cambios en la mujer como “pérdidas” masculinas y el liderazgo de ellas como “la última... batalla”.



domingo, 14 de febrero de 2010

Día del telegrafista


Eran las siete y media de la tarde del 13 de febrero de 1933 cuando el general Miguel M. Acosta se enteró que los telegrafistas habían roto y echado a la basura una orden enviada por él, a todas las administraciones del país, que ordenaba a los telegrafistas ponerse bajo el mando de los empleados de correos. Acosta explotó en su famosa cólera que había ganado fama en las recientes batallas revolucionarias, descendió precipitadamente las escaleras del Palacio de Comunicaciones, salió y caminó los escasos metros que lo separaban del Edificio de Telégrafos, entró intempestivo a la sala de aparatos y se enfrentó ruidosamente a los telegrafistas insubordinados. Lo acompañaba el subdirector Tornel.

Un testigo del hecho, periodista de oficio, pero telegrafista, Isaac López y Fuentes (*), relata que el General Acosta, que era un "hombre de temperamento irritable", bajó a la sala de aparatos "increpando en forma violenta y ruda al personal". Y como no faltó quien se le enfrentara para reclamarle su negativa de audiencia, el General Acosta dictó el cese inmediato de todo el turno. Pero alguien enfrentó al iracundo general: "estando el general con botas y fuete en la mano, amonestando personalmente a los telegrafistas descarriados, la señorita Celia Heredia se levantó de su asiento y por encima de todos, arriba de una de las mesas de trabajo, dijo al general:

- Nada tiene usted que estar haciendo aquí. Usted, con su simple presencia, con su festinado lujo de fuerza bruta que le dan sus botas de recluta, profana este sagrado templo de trabajo.

Tartamudeante, según era su modo en los momentos difíciles, a decir de su "hermano" Gonzalo N. Santos (**), ordenó a Martínez Tonel el cese inmediato de más de doscientos empleados que componían el turno.

El 14 de febrero, en pleno día del amor y la amistad, los telegrafistas se declaran en huelga general sin ninguna planeación ni táctica política. Equivocaron prácticamente todos sus movimientos; utilizaron el chantaje sentimental como principal argumento: "los telegrafistas dimos nuestra sangre en la Revolución"; no atendieron en absoluto los detalles jurídicos de su movimiento de huelga, o paro, por lo que, jurídicamente, en efecto, su movimiento fue ilegal. Insistieron en hablar con Calles (el mandamás), en lugar de hacerlo con el presidente Rodríguez, lo que permitió a las autoridades ganar tiempo y confundir más las cosas. Ese mismo día fue ordenada la primera requisa de un sistema de comunicaciones, que se haría frecuente después con los telefonistas.

La única triste verdad no provenía del autoritarismo sino de la ciencia. El telégrafo Morse había perdido su estilo. Era el antecedente de los actuales servicios de comunicación, pero sólo eso, antecedente. El telégrafo estaba sufriendo cambios técnicos sin precedentes en su historia de ochenta años. El telegrafista al que se refirió La Prensa en sus editoriales ("es un profesionista, no un burócrata cualquiera") es la imagen del telegrafista de La Reforma, aquellos que instruyó el empresario Juan de la Granja a mediados del Siglo XIX; o la imagen del telegrafista porfiriano, elemento clave para la comunicación expedita del Norte con el Sur, del Centro con las costas, que contribuyó a la pacificación militar de Díaz y a la delimitación del territorio nacional, al lado del ferrocarril. Para no hablar del telegrafista de la Revolución, que fue clave en tantas rupturas y batallas.

Ese telegrafista ya no era el de los años treinta. Ahora los medios de comunicación habían adelantando enormemente. Casi un ciento de radiodifusoras establecidas en el país. Los teléfonos se convertían en un instrumento de uso permanente. El plan de Acosta era arbitrario, al fusionar correos y telégrafos con un decreto de ocho líneas se pasaba por alto el papel de los telegrafistas en la historia, su presencia efectiva en las principales relaciones del país y sus habitantes. Eran personajes especiales que no merecían ser tratados con ese desprecio, menos humillarlos subordinándolos a los empleados de Correos.

"La fusión sólo sirvió para hundir más y más al telégrafo en la ineficacia pública -concluye taciturno su denuncia López Fuentes-, casi despreciable, cubierta de acres censuras, lápidas con los epítetos más crueles y sangrantes de quienes sufrieron trastornos en sus negocios o sus intereses de orden familiar".

El presidente Cárdenas mantuvo la fusión de los servicios, y hasta el periodo de Manuel Ávila Camacho, la fusión demostró ser "una mala medida tomada en el pasado". En 1942, los telégrafos y los correos volvieron a ser instituciones separadas. Pero los telegrafistas nunca volvieron a ser lo que habían sido. Fue así que se definieron como una nación desaparecida, un linaje proscrito y se autonombraron La Raza de la Hebra, designando el 14 de febrero como Día del Telegrafista mexicano.

Hay un detalle que me sorprende de los telegrafistas de antaño y los seres tecnológicos que ahora somos, pegados a un computador. Hace 160 años vemos a los telegrafistas frente a sus magnetas, la mano derecha ocupada en mandar estímulos eléctricos a través de la clave: punto raya raya punto; ahora, vemos a los seres cibernéticos frente a su ordenador, enviando estímulos eléctricos con su mano derecha a través del Mouse: bit, bit, bit. Es decir, nos volvimos todos telegrafistas.

* Isaac López Fuentes, Semblanza Trágica del Telégrafo y los Telegrafistas Nacionales, publicado por el autor, México, 1947, p. 19
** Gonzálo N. Santos, Memorias, Grijalvo, México, 1986, p. 146. Otras referencias al general Acosta, “su hermano”, en páginas: 56, 499, 500, 837 y 838.

Este es un fragmento modificado de mi libro: La Raza de la Hebra, historia del telégrafo Morse en México.



sábado, 13 de febrero de 2010

Gallitos


Cuando no tienes para unas llantas nuevas, pero es inminente cambiar alguna convertida en jirones, acudes a un mercado sumamente informal e incierto en donde se distribuyen llantas usadas que en el argot se conocen como gallitos. Si el mundo de las llantas nuevas está, digamos, a nivel del suelo, el mundo de los gallitos definitivamente está en el subsuelo. Te enfrentas a un mercado especulativo más movido que Wall Street y el azar es parte fundamental de tus transacciones. El gallito puede ser una llanta inservible, por algo fue desechado por su dueño original, aunque suele ocurrir que tengas suerte y tu gallito tenga una digna y correosa vejes.

Ayer el escenario mañanero era un carro ponchado en alguna calle de la colonia y no es que necesitara una llanta, necesitaba dos, pues la de refacción había sido sustraída de la cajuela afuera de la casa. Fue así como el destino quiso que anduviera yo del tingo al tango cargando llantas inservibles de ida, llantas medio servibles de vuelta, en un itinerario que incluyó largos trayectos cargando una llanta, camiones urbanos, mercados populares (al fondo, ahí las encuentras), y un último viaje cargando ring y llanta a la vez. Divertidísimo, pues.

Pero más allá del esfuerzo físico, que a mis cincuenta y tres merece por lo menos un aplauso, lo interesante fue acercarse a ese submundo de subllantas que te enfrenta a subcomerciantes de subpuestos con el único objetivo de encontrar un buen subprecio. Lo espectacular es la cantidad de clientes que hacíamos fila para mercar una de las llantas usadas. Había camioneros, taxistas y automovilistas. Los precios eran sumamente flexibles y contrastantes, digamos que de 150 pesos a 600 la más cara. Y no creas que nadie te agradece tu compra, más bien, la idea final es de que te están haciendo un favor. Hay que rogarles, pues. ¿Llanta 13? No, joven, está muy escasa. Tal vez tengo alguna (al fondo de una pila de centenares de llantas ¿me la podría enseñar? Por fa…), pero va a tener que esperar un rato. Esperé, qué más.

Salí muy contento con mi llanta lisa. El esfuerzo era lo de menos, lo importante era poder rescatar mi carcacha abandonada en una calle, con el gato puesto, a merced de los confiscadores de lo ajeno, pues ¿quién crees que distribuye “la mercancía” del negocio de las llantas usadas?



jueves, 11 de febrero de 2010

Día tres


Es el tercer día de la Decena Trágica de 1913, en la capital del país se respira la incertidumbre. El embajador yanqui en México, Lane Wilson (en la foto), en compañía de los ministros de Alemania e Inglaterra, se entrevista en el Palacio Nacional con el presidente Madero para exigirle garantías para los propietarios extranjeros en esos momentos de convulsión política. Wilson no agregó, porque era diplomático y además todo mundo lo sabía, que él alentaba firmemente la traición del ejército contra la institución presidencial. El bondadoso y pusilánime Madero –que no lo ignoraba-, tampoco se lo reclamó.



miércoles, 10 de febrero de 2010

Manifiesto ciudadano

Recibí, junto a un nutrido número de ciudadanos, desde el correo de Julio Glockner, antropólogo y activista político y ambiental que merece mi mejor consideración, un manifiesto pidiendo nuestra atención y colaboración para difundirlo, así como nuestra firma para suscribirlo. Lo publico íntegro en atención a su demanda, pero no lo puedo firmar, pues mi juicio carece de pragmatismo político y sus fines no son claros, aún. Sin embargo, creo que por ahí va la discusión, o mejor, que es fundamental que los ciudadanos de este país, incluyendo a los políticos de todos los partidos, iniciemos esta y muchas otras discusiones.

Manifiesto ciudadano de izquierda

Ante el proceso electoral que se avecina y considerando el poco alentador panorama que tenemos los electores en el estado de Puebla, queremos hacer públicas las siguientes reflexiones y propuestas con el ánimo de construir espacios ciudadanos desde donde podamos opinar y participar en los procesos de democratización de la vida social y política tan necesarios en nuestro estado.

a) La crisis de representatividad que padecen los partidos políticos en buena medida se debe a que sus dirigentes se han acostumbrado a tomar decisiones al margen no sólo de los sectores sociales a los que dicen representar, sino ignorando también a sus militantes y simpatizantes más cercanos.
b) Estas prácticas han conducido a la formación de una clase política que incluye a equipos de dirigentes, funcionarios, legisladores, operadores políticos y simples parásitos quienes, bajo las siglas de todos los partidos, han logrado consolidar un interés común para negociar entre sí la repartición de cargos de todo tipo con salarios exuberantes que rebasan con mucho sus capacidades como servidores públicos, utilizando el discurso de la problemática social como un simple recurso para alcanzar sus fines personales y de grupo. Esta degradación de la política y la vida pública es, sin duda, uno de los principales obstáculos que debemos superar en la construcción de un ambiente democrático.
c) En este lamentable contexto y desde las cúpulas partidistas se propone la alianza entre el PAN y el PRD en las próximas elecciones para enfrentar al PRI y al grupo de vividores del Partido Verde ahora aliados con ellos. La propuesta de alianza no ha ido acompañada hasta ahora de un programa de trabajo que justifique tan insólita mezcolanza. En la lógica que hemos señalado antes, presentar un programa que los ciudadanos podamos analizar no es importante para las cúpulas partidistas, y en caso de aparecer posteriormente, no será sino el pretexto discursivo para lograr sus verdaderos intereses como clase política.
d) Pero no sólo existe esta alianza declarada entre la autodenominada izquierda partidista y el PAN; existe también una alianza silenciada entre sectores de esa izquierda y el PRI de Mario Marín y López Zavala. Es decir, el principal problema de la vida política, incluida su práctica electoral, que tenemos en Puebla, es la inexistencia de una izquierda partidista con un proyecto de gobierno propio. Así de simple y así de lamentable.
e) Si las anteriores consideraciones son correctas, una posible superación de este desalentador panorama estaría en manos de ese amplio y diverso sector que podríamos llamar izquierda ciudadana, que depositó cientos de miles de votos durante las elecciones del 2006 y que no ha sabido ser recompensada con inteligencia política y con un proyecto propio para legislar y gobernar el estado por parte de la izquierda partidista. Es una vergüenza que la ineptitud y el oportunismo de los políticos profesionales dilapiden un capital político tan importante como el que se generó durante el 2006 y que los partidos que se reclaman de izquierda en Puebla no puedan caminar sin las andaderas del PRI y el PAN.
f) En consecuencia, los ciudadanos de izquierda y sin partido hacemos un llamado a los simpatizantes y militantes de los partidos que coincidan con nosotros en estas apreciaciones, para exigir a los dirigentes del PRD, el PT y Convergencia, la elaboración de un Plan de Gobierno que atienda las urgentes necesidades económicas, sociales, políticas y culturales que se padecen en el estado de Puebla. Ese Plan de Gobierno debe sustentarse en la Declaración de Principios de cada uno de estos partidos y que, desafortunadamente, sus dirigentes no han sabido cumplir plenamente. Ese Plan de Gobierno deberá también contemplar los Proyectos de Trabajo que habrán de desarrollarse en los municipios que serán disputados en las próximas elecciones. Estamos hartos de presenciar la deplorable manera en la que los dirigentes partidistas entienden la política: Sólo despiertan de su letargo durante los periodos electorales para ver con quiénes y cómo se reparten las candidaturas al congreso y a los puestos de administración pública.
g) Exigimos también a los dirigentes de PRD, PT y Convergencia que convoquen a los aspirantes a ocupar una candidatura a realizar un debate público y a que cada uno de ellos exponga en foros ciudadanos su Plan de Trabajo para proporcionar a los electores elementos de juicio sobre las distintas propuestas. La selección del candidato debe ser el resultado de una consulta abierta a los ciudadanos que optaremos por la opción de izquierda en las próximas elecciones.


Llamado a los simpatizantes de otros partidos

La crisis de representatividad que vivimos en la izquierda la padecen también, en mayor o menor medida, los militantes y simpatizantes de los otros partidos. Seguramente a miles de panistas les parece también absurda y poco sustentada la alianza declarada con los partidos de izquierda. Sobre todo porque responde únicamente al toma y daca de la clase política transpartidista cuyo argumento es: Que no gane el candidato de Marín porque queremos que gane el nuestro. Allí termina el planteamiento que han dado hasta ahora, sin un plan de gobierno, sin un proyecto y propósitos claros. No les interesa, no la han trabajado y lo que venga después será mera palabrería electoral.

A los militantes y simpatizantes priístas les sucederá lo mismo al ver a los vividores del Partido Verde, antes del brazo del PAN, acercarse ahora a buscar una conveniente alianza con el PRI. No pensamos que pueda hablarse de militantes y simpatizantes del PV, cuya ideología apenas cabe en un spot y cuyo único interés es sorprender con banalidades y mentiras bien presentadas por televisión, a un amplísimo sector desinformado de lo que ocurre en su país. Desafortunadamente estos pillos han tenido cierto éxito entre un electorado frívolo, ingenuo, o desinteresado de lo que ocurre en México.

A pesar de nuestras diferencias ideológicas y de nuestra distinta apreciación de lo que sucede en el país y cómo habremos de enfrentar sus problemas, los ciudadanos que votaremos por algún partido político, cualquiera que este sea, tenemos varias tareas en común:

a) Necesitamos votar no sólo por individuos, sino por proyectos de trabajo viables encabezados por personas competentes y honradas para llevarlos a cabo. Exijamos a los candidatos la exposición de sus ideas en foros públicos, con la participación de los asistentes, así como la organización de debates con los otros candidatos.
b) Necesitamos una contraloría ciudadana, encargada de vigilar que el dinero proveniente de nuestros impuestos sea utilizado con transparencia. Para ello se requiere la creación de comités ciudadanos, profesionales y confiables, reconocidos formalmente, que vigilen la efectiva aplicación de los recursos públicos a las tareas y obras a los que han sido asignados.
c) Necesitamos ciudadanizar el Instituto Estatal Electoral como condición indispensable para tener elecciones confiables.
d) Necesitamos exigir que los tiempos en radio y televisión destinados al proceso electoral se concentren en debates entre los candidatos y en responder a preguntas del público, en entrevistas a cada uno de ellos, y no en gastos multimillonarios en spots vacíos de contenido.
e) Necesitamos exigir rendición de cuentas a los dirigentes de los partidos para conocer en detalle la forma en que se gastan nuestro dinero en los procesos electorales.
f) Necesitamos vigilar los procesos electorales con cámaras fotográficas y de video, organizados en brigadas de observadores reconocidas por el IEE, para denunciar y evitar la nefasta corrupción ciudadana que implica la compra del voto y el reparto de “obsequios” por parte de los candidatos, sean o no de nuestro partido. Necesitamos sanear las elecciones de estas lacras que a todos nos afectan.
g) No queremos ver sus rostros sonrientes multiplicados hasta la saciedad y convertidos después en toneladas de basura contaminante: queremos aportaciones inteligentes en lugares públicos, debate de ideas en teatros, parques y jardines, eventos culturales que demuestren su nivel intelectual y no las amplias demostraciones, que ya nos han dado, de su mediocridad.
h) Necesitamos representantes populares auténticos, que habiliten el Congreso del Estado, un Congreso dócil, sometido al gobernador en turno y utilizado como moneda de cambio en las negociaciones de la clase política consigo misma.

Consideramos que esto es apenas un esbozo de las tareas que debemos realizar para sanear la vida política en nuestro estado y así contribuir a la consolidación democrática en la que millones de mexicanos están empeñados en distintos puntos del país. Es una tarea pendiente que venimos arrastrando desde hace décadas y si no lo hacemos nosotros nadie lo hará en nuestro lugar.



Respuesta a Manifiesto


Estimado Julio:

Leo con atención (¿su?) tu proclama y coincido con todas las críticas a la clase política que se pasa las gerencias cada tres y seis años de lo que yo llamo el supermercado electoral. También en que estamos hartos. No estoy de acuerdo en tu confianza de que al enseñársenos un programa de acción o al participar en un debate sobre proyectos políticos con los candidatos las cosas pudieran cambiar. Son políticos profesionales y por supuesto serían capaces de hacer programas de palabrería electoral para rellenar los huecos que haya que rellenar. No me veo gastando mi tiempo escuchando las presuntos buenos propósitos de los candidatos por cambiar el municipio, o el estado o el país; sabemos que son capaces de ofrecer la tierra de jauja con tal de ganar la elección. No son serios los políticos ni la política, nunca han cumplido sus promesas y no lo harán mientras no se establezcan los mecanismos políticos (reforma) para que les podamos exigir que lo hagan.

Veo que sacas de la jugada del debate al PRI, que entre otras cosas muy probablemente gobierne la entidad el próximo sexenio ¿por qué? Un debate político sin el PRI –en un estado como Puebla- tampoco es realista. Creo que no sólo se les debe comprometer también a ellos, sino principalmente a ellos. ¿Qué se ganaría con acumular fotos de chayoteros, tamaleros, traslaperos, ratoneros enloquecidos y cualquiera que sea la especialidad de la trampa electoral, si el controlado IEE los archivaría en un expediente con el nombre de “investigación especial” o ”denuncia ciudadana”. Yo creo que nada.

En mi solitaria y humilde opinión creo que no ganaríamos nada escuchándolos, distinto a si mejor ellos se ocupan de escuchar a los ciudadanos, no sólo de izquierda, también a los de derecha, es decir, a los ciudadanos de Puebla. Esos ciudadanos, coincidentes en el hartazgo y la mediocridad crónica de nuestros gobernantes, pueden elaborar una proclama en la que, sin demasiado rollo, se establezcan los puntos clave que demanda nuestra urgida transición democrática. De acuerdo a la moda vigente, pero no por moda, establecer diez puntos realistas de gobierno y comprometer a cada uno de los candidatos a que la suscriban a cambio de nuestros votos. Una lista para gobernador, otra para presidentes municipales y una más para los diputados locales. Claro, implica una tarea de elaboración y discusión más o menos compleja, pero la mayoría de tus propuestas también demandan ese esfuerzo. Por otro lado, la mayoría de las exigencias que planteas no pueden ser resueltas en Puebla: la contraloría ciudadana, la ciudadanización del instituto electoral y los tiempos en medios de comunicación (agregaría las candidaturas independientes y el referéndum) se resolverán, si acaso es posible, en la cúpula de los partidos. Es de ahí donde tendrá que surgir un pacto verdadero, un pacto real como el de la Moncloa en España, en la que los partidos, por presión y movilización ciudadanas, tendrán que sentarse a suscribir acuerdos democráticos a favor de México y no sólo de sus institutos y sus intereses personales. Entonces el diálogo rebasa con creces la interlocución con algunos de los candidatos, se trata de un diálogo nacional entre la clase política y la ciudadanía ventilada en iniciativas como el “Ya párenle” de Dresser y compañía o “Discutamos México” de Castañeda y Aguilar Camín. Discutir con los candidatos, en una horrenda metáfora que se me acaba de ocurrir, será tanto como discutir con los meseros los detalles del menú y el mobiliario del restaurante, cuando el sentido común nos sugiere expresar: “¿dónde está el gerente…?”

Gracias por tu trabajo, por tu esfuerzo y por tu inteligencia, seguiré pendiente de tus acciones.



Frases de memoria


La memoria es el centinela del cerebro.

William Shakespeare

martes, 9 de febrero de 2010

La decena trágica


El 9 de febrero de 1913 inicia la llamada Decena Trágica (por haber durado diez días), una maniobra político-militar contra el presidente Francisco I. Madero y su leal vicepresidente José María Pino Suárez.

Los alumnos de la Escuela Militar de Aspirantes se sublevan en Tlalpan y parten hacia Palacio Nacional. En Tacubaya, el general Manuel Mondragón sale de sus cuarteles y libera a los generales Félix Díaz y Bernardo Reyes (en la foto), prisioneros del gobierno de Madero, y también se dirigen hacia Palacio Nacional con la firme intención de tomarlo.

Una vez en la sede del gobierno federal, los recibe una férrea defensa de la guardia presidencial, siendo uno de los primeros en caer el propio general Bernardo Reyes, que no sólo dejó huérfano a don Alfonso, su inteligente hijo, sino a toda una facción política que ya veían en él al futuro presidente de México; del otro bando, el general Lauro Villar, comandante de la plaza, cae herido.

Díaz y Mondragón toman la Ciudadela, secundados por Gregorio Ruíz y Fidencio Hernández, quienes eran auspiciados por Victoriano Huerta y el embajador gringo, Henry Lane Wilson.

Por su parte, los cadetes del Colegio Militar, fieles al presidente, hacen su Marcha de la Lealtad, que encabeza el propio Francisco I. Madero, de Chapultepec a Palacio Nacional. La misma tarde de ese día 9 de febrero de 1913, el presidente Madero marcha a Cuernavaca en busca de refuerzos militares con qué defender las instituciones federales. Iniciaba la Decena Trágica, que los siguientes diez días escribiría una de las páginas más tristes de nuestra historia.



lunes, 8 de febrero de 2010

Verne inagotable


El 8 de febrero de 1828 nació en Nantes, Francia, Julio Verne, una fantástica aventura.

Verne es un artista visionario, de auténtica anticipación en el territorio de la tecnología; adelanta también conceptos y productos científicos incomprensibles en su tiempo, con una estructura lógica tan coherente, que con el correr de los años esa fantasía se ha ido convirtiendo en la realidad que llamamos modernidad. Julio Verne puede considerarse la recreación misma de la aventura impulsada por la imaginación científica y tecnológica. Estados Unidos fue a la luna (y partieron de Florida tres astronautas); el submarino nuclear que él llamó Nautilus fue construido en el siglo XX, aunque aún falta recorrer las 20 mil Leguas de Viaje Submarino, pues a diferencia del espacio, el océano profundo sigue siendo un misterio; luego entonces, Verne habrá envejecido



domingo, 7 de febrero de 2010

El Vate


En Izamal, Yucatán, Ricardo López Méndez, el famoso y querido Vate, nace este día de 1903. Exquisito poeta popular cuyas letras engalanan famosos temas de músicos como Guty Cárdenas, Gabriel Ruiz y Gonzalo Curiel.

Al “Vate” López Méndez le debemos canciones como Nunca (yo sé que nunca besaré tus ojos…”; Vereda Tropical (Voooy, por la vereda tropical…”), Ojos Tristes (…como de santo), Amor, amor (nació, de ti, nació de mí, de la esperanza…”) y el Canto patrio (“México, creo en ti...”), que todavía se recuerda en la voz de esforzados maestros de las primarias.



sábado, 6 de febrero de 2010

Marley


Producto de la combinación de ritmos afroantillanos, jazz y rhytm and blues, también base y origen del rock, el reggae se convirtió en algo más que la música de Jamaica.

Los orígenes del reggae pueden ubicarse a mediados de la década de los cincuenta, cuando la cercanía de las islas caribeñas y el sur de los Estados Unidos propició una migración cargada de música. El reggae nace en la costa sur de la fusión de esos ritmos y evoluciona hasta que descubrió a Bob Marley, el liberador del género. Marley es en el reggae lo que Cervantes es al español y Shakespeare al inglés.

Pronto el reggae se estableció en Inglaterra y junto a otras corrientes del rock constituyó el rostro musical de esa generación. La música de Bob Marley, Led Zeppelin, Status Quo, Black Sabath, todos con estilos y tendencia propias, fueron el reflejo de las contrariedades de una época convulsionada por sus propias sorpresas y riesgos experimentales. Bob Marley, que nace este día de 1945, le daría una nueva dimensión a la cultura jamaiquina en particular y a la música en general.


viernes, 5 de febrero de 2010

Don Goyo


En tres idiomas: Le Popé, today, desde mi azotea.

Maxilar presidencial


Este día de 1930 asume la presidencia de México Pascual Ortíz Rubio, ingeniero michoacano que fue el primero en ser manipulado, de tres presidentes, por el jefe máximo Plutarco Elías Calles, iniciando un periodo que se conoce como Maximato. Por esa razón se ganó el triste apodo popular de El Nopalito.

Por si fuera poco, el día de hoy, saliendo del estadio donde toma posesión como presidente, don Pascual sufre un atentado de bala a manos de un vasconcelista que prácticamente lo deja sin maxilar inferior.

Dicen quienes lo conocieron que este hecho marcó su vida, y lo más grave, su pobre acción presidencial.



jueves, 4 de febrero de 2010

Armar la tremolina


Ernesto Lecuona tuvo un litigio muy prolongado con un pirata gringo que le robó descaradamente una de sus canciones y la registró en los Estados Unidos. Lecuona perdió. El autor de María la O y Siboney es uno más de los artistas despojados de su obra, especialmente en el negocio musical, donde es posible observar abusos de diversa naturaleza, como el primer contrato de Pedro Infante absolutamente leonino a favor de su disquera, que le pagaba una bicoca, o las dificultades de Juan Gabriel con la propiedad de algunas de sus composiciones. Siempre ha estado ahí agazapado el abuso y el oportunismo para liquidar alguna jugosa transacción, aunque sea deshonesta.

Ahora resulta que la autoría del famoso chotis “Madrid” de Agustín Lara, supuestamente pertenece Rafael Oropesa, un músico de la Banda Municipal de Madrid de los años treinta, que andaba apurado de recursos en la ciudad de México y vendió al Flaco de Oro la famosa canción. Inexplicablemente murió seis años antes de que se estrenara, e incluso de que se escribiera, pues una de las esposas hoy sobrevivientes de Agustín (recuerda que le gustaban tiernitas), vio cuando la estaba haciendo en 1950.

El País informó el fin de semana que el caso se llevará a una comisión del Ayuntamiento de Madrid para abrir un juicio, y por el momento no hay quien haya tenido el juicio de detener lo que supuestamente “no les ha sentado bien” a los mexicanos y nos tiene con el alma en un hilo. No es así, por desgracia. La prensa por estos lugares se interesa ante todo por la sangre fresca, muertos en Juárez, futbolistas tiroteados, diputados racistas. Lo cierto es que no me ha tocado ver que el tema se trate de este lado del Atlántico, pero conmino al Ayuntamiento de Madrid a recapacitar en la conveniencia de seguir esa investigación. Estamos muy ocupados por acá para que nos agreguen una preocupación más. Y menos de un asunto de hace sesenta años. El autor de Madrid, como de Granada, Sevilla y otras canciones que componen la suite dedicada a España, fue Agustín Lara, lo que se puede comprobar con el simple hecho de leer la canción y compararla con algunas de sus decenas de boleros, donde se encuentra la portentosa cursilería poética de sus temas inmortales, profundamente larianos. Es como si les dijera que Los Churumbeles en realidad nacieron en Santiago Chalmimilulco y El Beso (que tú me diste) fue un corrido de Los alegres de Terán que esos señores vestidos de Joselito convirtieron en paso doble. Y es como si a ustedes en realidad les importara. Digno caso para ser tratado por Lupita Loaeza en su periodismo de investigación. Si buscan otra víctima, Ernesto Lecuona también escribió para España, no una suite, sino dos: Andalucía y la Suite española. Háganlo por Madrid, o por México, o por lo menos “por el sabor que tiene tus verbenas, por tantas cosas buenas que soñamos desde aquí”.



miércoles, 3 de febrero de 2010

Jaime y su yo


De entre las muchas historias que Jaime me ha contado, destaca una que corresponde a su adolescencia, cuando tenía unos doce o trece años, e iba saliendo de la casa para dirigirse a algún lugar indefinido. En la banqueta se encontró a dos muchachos jóvenes, mayores, que al verlo pusieron cara de extrañeza. “Oye –le preguntó uno al otro mientras detenía a Jaime-, ¿no es el mismo chavalo que acabamos de ver en la plaza?”; “se parece mucho”, dijo el otro y preguntó a Jaime: “¿tienes un hermano gemelo?” Jaime respondió que no. “Chale, pues te acabamos de ver en la plaza, bato. Y ahora te vemos salir de tu casa. No entiendo”. “Córrele –lo apuró uno de ellos-, ibas hacia el cine, a la mejor todavía lo encuentras. De verdad eras tú”. Jaime se deshizo de los sujetos, pero cambió de dirección. Su objetivo era ahora la plaza del pueblo, donde lo aguardaba su otro yo. Corrió las tres o cuatro cuadras que lo separaban de la plaza, imaginando a cada zancada cómo sería ese otro Jaime y qué reacción tendrían al verse frente a frente. Tras unos minutos, por fin, llegó a la plaza de armas y se buscó en todas las esquinas y detrás de los árboles, infructuosamente. No había ningún Jaime ahí, tal vez se habían tratado de una broma.

Desde ese día –interpreto yo con arbitrariedad-, Jaime se buscó, encontrándose de tarde en tarde, para perderse la pista una y otra vez. Tal vez por eso se hizo arqueólogo e historiador. A lo largo de su vida ha tenido felices encuentros consigo mismo, en cada uno de su decena de libros sobre arqueología, historia y testimonios del Estado de México; en cada hijo, en cada talla de madera. El día de hoy Jaime se confronta una vez más en su espejo vital, existencial, universal. Es su cumpleaños. Felicidades, hermano.
2

El día de su cumpleaños número 30, por coincidencia, murió el más importante cocodrilo que haya tenido la literatura mexicana: Efraín Huerta, el poemáximo de los poemínimos, que dejó de existir el 3 de febrero de 1982. Dedico al cumpleañero uno de sus poemas más famosos: Avenida Juárez.

“No se tiene respeto ni para el aire que se respira
ni para la mujer que se ama tan dulcemente
ni siquiera para el poema que se escribe.
Pues no hay piedad para la Patria,
Que es polvo de oro y carne enriquecida
Por la sangre sagrada del martirio.

Pues todo parece perdido, hermanos,
mientras amargamente, triunfalmente,
por la Avenida Juárez de la Ciudad de México
-perdón, México City-,
las tribus espigadas, la barbarie en persona,
los turistas adoradores de lo que el viento se llevó,
las millonarias neuróticas cien veces divorciadas,
los gánsterns y Miss Texas,
pisotean la belleza, envilecen el arte,
se tragan la oración de Gettysburg y los poemas de Walt Whitman,
el pasaporte de Paul Robertson y las películas de Charles Chaplin,
y lo dejan a uno tirado a media calle
con los oídos despedazados
y una arruga postal de Chapultepec
entre los dedos.”



martes, 2 de febrero de 2010

Monedas y monadas


Uno suele preguntarse por qué algunos personajes de la historia recibieron honores tal vez justos y otros, que también los merecían, no.

Todos hemos visto una calle de casi cualquier ciudad mexicana con el nombre de Ignacio López Rayón, que murió un día como hoy de 1832, aunque su papel en la historia mexicana merecía algo más que una calle, quizás el nombre de un estado.

López Rayón participa en la Independencia mexicana desde el primer liderazgo de Miguel Hidalgo y Costilla, hereda el mando de la lucha a la muerte de los caudillos y dirige las acciones contra el imperio español. En 1820, al no reconocer los acuerdos de la Junta de Jaujilla, el propio general Nicolás Bravo se entrega a los realistas para ser, desde luego, sentenciado a muerte. Como los porteros del futbol, los militares también necesitan un poco de suerte. Antes de morir, López Rayón es perdonado “por gracia de las bodas del Rey de España” y dejado en libertad.

Al gobernar Iturbide, ya consumada la Independencia, trató de hacer a un lado al insurgente, pero su prestigio y méritos lo hicieron merecedor de importantes cargos, hasta su muerte un día como hoy de 1832, fecha quizás tardía para su inscripción en las letras más grandes de la historia. En este 2010, sin embargo, se le recuerda y se le otorga un homenaje en letras muy pequeñitas, que corresponden a las que aparecen en la nueva moneda de cinco pesos en donde aparece de perfil este personaje. Es cierto, no andará en boca de todos, pero al menos estará en las manos de todos.

Este mes pagaremos 200 monedas “López Rayón” sólo de electricidad. ¡Uh, mano…!



lunes, 1 de febrero de 2010

Farabundo


La mañana de hoy de 1932, un pelotón avergonzado de sus actos, disparó las balas que fueron a dar al pecho de tres valientes patriotas.

En esa mañana fría, con las tumbas del cementerio de San Salvador como testigos, los cuerpos de Agustín Farabundo Martí, Alonso Luna y Mario Zapata cayeron y levantaron, no una polvareda, pues el clima era húmedo y la tierra dura como su piel, sino una insurrección campesina y popular que la junta militar apenas pudo contener a sangre y fuego.