domingo, 20 de septiembre de 2009

Pitágoras


Mi nueva aventura artística se llama Pitágoras. El café Teorema me pidió una escultura para llenar un hueco de dos metros de alto por ochenta de ancho, en un muro del siglo XVII de 1.10 de ancho. Comprenderás que la aventura me hace babear. Al principio pensé en hacer algo con alambre, un móvil, pero tras algunos ensayos comprendí que el nicho es demasiado grande, las paredes muy altas y que el alambre se perdería en esa inmensidad. El siguiente destino fue Pitágoras, un griego del 500 a.c. que odiaba las habas pero amaba la geometría, razón por la que nunca comió habas pero creó el teorema que lleva su nombre, una ecuación que establece que en un triángulo rectángulo, el cuadrado de la hipotenusa (el lado de mayor longitud del triángulo rectángulo) es igual a la suma de los cuadrados de los dos catetos (los dos lados menores del triángulo rectángulo: los que conforman el ángulo recto). Si un triángulo rectángulo tiene catetos de longitudes a y b y la medida de la hipotenusa es c, se establece que: a2 + b2 = c2. Sencillo ¿no? Vamos, no vas a creer que entiendo nada de esto. No tengo la menor idea, pero la representación geométrica del teorema es muy agraciada y se me ocurrió que el tal Pitágoras podría surgir de los tres cuadrados irregulares que demuestran esa fórmula a la manera en que aquellas esculturas aparentemente inacabadas de Rodin surgían de la piedra mármol intacta de la parte inferior.




Me puse manos a la obra de inmediato. Elaboré este pequeño modelo y con la ayuda del paint hice esta recreación de cómo se verá don Pita en tamaño huecote. Como todos somos pobres, la técnica será papel maché, un monote muy riveriano basado en uno de las pocos retratos de Pitágoras, donde se le ve de pie sosteniendo en su mano derecha una pequeña pirámide de cuatro lados, mientras que en la izquierda he decidido ponerle una olorosa taza de café. Si queda muy bien irá a parar ahí, si no queda muy bien irá a parar allá, ya sabes dónde.




2 comentarios:

  1. ¡Me parece genial la idea!. La siguiente vez que nos veamos te enseño una demostración muy sencilla del famoso teorema.

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  2. Vale, muchas gracias por tu porra. Respecto a tu ánimo por enseñarme la demostración... la escucharé con atención, pero no te garantizo que pueda comprenderla. Soy y siempre fui una bestia para las mate, nunca me aprendí las tablas, mis "cálculos" numéricos dan risa y he perdido la cuenta hasta de mis años. Pero gracias. La sesuda cita que puse es de Wikipedia, aprovecho para consignarlo.

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