viernes, 27 de marzo de 2009

Indiferencia


No esperes mucho de mí, hoy. Este día está marcado por la indiferencia, el desvarío y falta de objetividad. No es un día malo, sin embargo, puede ser placentero, juguetón, pues es el día en que debo resolver ciertas cuestiones humanas que vienen afectando mi vida cotidiana. Un día para hacer, no para pensar. Debo descargar todo lo estrictamente animal y dejar para después lo humano. Un día fisiológico. Epidérmico. Y aunque no sucederá nada importante, arreglaré cosas que me van a ayudar mañana. Porque estaré más vivo, más sano. Habré desinfectado un asunto que hoy me tiene incómodo. Calma.

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